Convertir los obstáculos en oportunidades

Una de las prácticas del experimento, consiste en mirar los obstáculos desde una perspectiva diferente:  son oportunidades para practicar el mantenernos abiertos en vez de reacciónar cerrándonos de manera automática.




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Ayer iban a operar a mi hija y se pospuso la operación por tercera vez. Estaba sumamente enojada, el enojo estuvo ahí por más de 24 horas, hasta que leí el ejercicio. Entonces pude ver a mi enojo con cariño, con compasión y aceptación. Eso hizo que la emoción disminuyera, y aunque la gente me abordaba y me hablaba mal de los doctores y de la institución, y no puedo negar que esto hiciera que regresara el enojo, volver a la tranquilidad se me hizo mucho más fácil.
Ahora estoy tranquila, soltándolo, porque son muy pocas cosas de las que tengo el control, muy pocas de verdad. Empezando por mi vida y por la de los demás.
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(Ante una situación médica de su hija) De pronto me ha dado  mucha ansiedad y angustia, siento el estrés correr en mis venas, jajajaja sobre todo ayer, que fuimos a la consulta con el pediatra, pero: Practiqué el ejercicio de la pasa, con un dulce que traía en la bolsa, hice respiración consciente… hice todo lo que me acordé, observé el espacio, y pude controlar mi crisis de ansiedad.
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Cada día amanezco con la idea de que debo hacer lo mejor que pueda por estar feliz, en paz, y he tratado de reconocer en todas las personas que estén cerca algo que les haga sentir bien. (de por sí siempre trato de ser así) pero  esta vez hice el ejercicio de decírselo... y me ha dado una retroalimentación increible. (siento mucha alegría y mucha energía)
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Este último día de este año de mi vida amanecí fastidiada por los lloriqueos de mi gatita que quería salir a horas verdaderamente tempranas.  Mi sorpresa fue encontrar este ejercicio tan atinado que me permitió sentir afecto por esa sensación de disgusto por el fastidio que estaba sintiendo, reconectar con mis "hijitos" del penal a través de tu excelente relato de lo que paso al iniciar este programa con ellos ayer,  y reconectarme "con algo más grande" que mi propio guion.  Inicio el día más agradecida con fe en que el cansancio, fastidio y disgusto también no dejan de ser mis guías a la vez que también  son mis "niños" internos que piden atención y apapacho, igual que los internos del penal.